
Al salir de la ciudad de Alaverdi, que desde tiempos inmemoriales ha abastecido de cobre a toda la región gracias a sus riquísimas minas, si cruzas el puente del siglo XII fijándote al pasar en los cuatro gatos de piedra que languidecen esculpidos en su balaustrada, y luego asciendes por el sendero, acabarás llegando
al monasterio de Sanahin. Al otro lado del valle también se divisa el monasterio de
Haghpat, y ambos se alzan en lados opuestos de un desfiladero lateral del río Debet, que atraviesa la provincia septentrional armenia de Lori. El nombre «sanahin» significa, según Wikipedia, «este es más antiguo que aquel», una aparente referencia a su rival cercano.
Ha pasado casi un año desde que estuve allí por primera vez, unas horas después de una nevada de finales de invierno. El aire era limpio y frío, y al sol de la tarde el agua goteaba copiosamente de las ramas de los árboles, aún muy combadas por un peso que se disipaba con rapidez. Como suelo hacer cuando visito un lugar nuevo para mí, grabé los sonidos de aquella atmósfera.
Me complace decir que dicha grabación ha sido incluida en una lista de la «Mejor música invernal» de 2016 en el sitio web A Closer Listen (desplázate hasta el final):
«Los filecasts de nula se cuentan entre los más misteriosos de la red. Grabaciones de campo sin acreditar aparecen con regularidad, evocadoras del tiempo y del lugar. Esta procede del monasterio de Sanahin, en Armenia, donde “las nieves de finales de invierno son húmedas y pesadas, y gotean profusamente al sol de la tarde”. La grabación recuerda que el cambio de estación también puede reflejar un giro espiritual, con cargas pesadas que se desprenden, corazones que se ablandan y miradas que vuelven a dirigirse hacia el sol. También de interés: la posterior emisión de nula, cold fire.»
Música del invierno en Sanahin. Grabación de Lloyd Dunn, febrero de 2016 (11'10")
Véase también la entrada original en mi sitio web personal.



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