«El Emperador Maximiliano cazando zorros». Panfleto satírico de Bergmann von Olpe con el poema de Sebastian Brant reclamando al Emperador acotar el poder de la nobleza. Basilea, 1497.
Ratones celebrando el funeral del gato. Lubok satírico sobre los funerales del zar Pedro el Grande y sobre el alivio de la nobleza. Moscú, c. 1760.
La figura de Farnos, con su narizota roja, junto a sus compañeros payasos fue adaptada por losluboks durante los siglos XVII y XVIII a partir de los populares pliegos italianos y franceses
de figuras de la Commedia dell'Arte de Jacques Callot. Farnos se convirtió
en el precedente de la Petrushka del teatro popular ruso,
que también inspiraría a Stravinsky.

Un raskolnik (viejo creyente) airado porque le cortan la barba. Este lubok es una denuncia gráfica de los decretos modernizadores de Pedro el Grande
que, entre otras cosas, obligaba a los nobles a rasurarse.
«¡Óigame, barbero! Ni me roce las barbas,
y a cualquiera que se atreva
lo meteré en la trena».
Hazañas heroicas de los soldados y campesinos rusos en la Gerra Patriótica Antinapoleónica de 1812. Lubok de principios del XIX, del vol. 5 de Отечественная война и Русское
общество (La Guerra Patriótica y la sociedad rusa), Moscú 1911.



«El Juego del Cosaco». Versión antinapoleónica del Juego de la Oca estándar de 63 casillas, de 1812.



La exitosa guerra de propaganda también fue emprendida por el enemigo.Luboks japoneses anti-rusos de 1904-1905.

La propaganda de movilización y guerra trajo consigo el último gran florecimiento del lubok. Estos pocos años dieron tanto material que les dedicaremos una entrada posterior.
El valiente cosaco Kozma Kriuchkov, figura destacada en los luboks de la Primera Guerra Mundial.La vanguardia rusa descubrió el lubok del mismo modo que sus contemporáneos occidentales aprendieron a apreciar los grabados y la imaginería popular. Este género inspiró obras de Kazimir Malevich, Vladimir Lebedev o Mikhail Larionov, entre otros.
Mikhail Larionov: Primavera, verano, otoño, invierno, 1912:




Tras la revolución bolchevique, los artistas al servicio del nuevo régimen transformaron el lubok en el «agitlubok», un medio de fácil difusión de la implacable agitación y propaganda comunistas. Una de las figuras principales de este nuevo género fue Mayakovsky, que incluso dibujaba de su mano los frontispicios e ilustraciones de sus obras.
Aquellas figuras en rojo y negro, con fragmentos de versos de Mayakovsky, de las que ya hemos hablado, aún pueden encontrarse hoy en algunos calendarios nostálgicos del agitlubok.
El poeta y editor Aleksandr Sarymov. Un lubok retrato de los años 70 firmado por el artista de Petersburgo Leonid Kaminsky.
El maravilloso hombre-máquina conocido como Tyermonator que encontró la muerte en el yunque del herrero. «Del tamaño de un palmo soy. Movido por mi propio espinazo voy.»
Y aquí están Gena, el cocodrilo-animal africano y Cheburashka, la bestia marroquí de cabeza de gato y lengua busurmana (héroes inmortales del cine soviético).
Y esta es la auténtica imagen de Luke seguido por su samovar autopropulsado mientras Chubakka le ofrece un mejunje curativo.
Y… ¡¡¡La Guerra de los Mundos!!! A su derecha, vean al marciano que pilló una gripe paseando por la ciudad y no sabiendo dónde irse a curar, en un callejón con sus huesos fue a dar.
El joker de la baraja: Garipoter. «En cuanto se sienta sobre una escoba, vuela por los aires como paloma.»
Noticias nacionales: «Más famoso que La Moños es el inmenso peligro de la palabra impresa». Los libros que vemos en la hoguera y en las manos de los policías son tratados sobre hongos,
y la figura de la «Santa Simplicidad», a la izquierda, contribuye a la limpieza
moral de la Patria con un Libro del sabroso y saludable champiñón.














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